Por Gilma Díaz, directora de Ventas de FICO para la región NOLA.
¿Se imagina poder ver todos los saldos de sus diferentes cuentas, aun si son de distintos bancos o tiendas departamentales, en una sola pantalla? ¿Qué tal ser capaz de efectuar un pago de cuenta a cuenta con sólo elegirlas de una lista y completar la transacción en pocos pasos, sin tener que saltar entre apps bancarias o utilizar la tarjeta de crédito? Esto y más es lo que permitirá la tendencia del Open Banking, o banca abierta, cuyo principio inspirador es que los clientes tengan el poder sobre sus propios datos bancarios.
El Open Banking marcará un antes y un después para el comercio y los usuarios de la banca, en la forma más positiva posible, al permitir que los usuarios tengan mayor control sobre sus finanzas, fomentar la innovación y el aumento de la competencia en el sector financiero, y promover el desarrollo de productos financieros de mayor calidad y centrados en las necesidades de los consumidores.
Pero, ¿en qué consiste? Se trata de la práctica de parte de las instituciones financieras de “abrir” o compartir sus procesos y la información financiera personal de sus clientes, de forma digital y segura, bajo las condiciones que estos últimos autoricen, a un nuevo ecosistema de proveedores externos, de manera que puedan tener acceso a dichos datos. Es un paso hacia la innovación, que facilita que las instituciones bancarias y los negocios brinden nuevos productos y servicios, con una gestión más ágil y, por lo tanto, menores tiempos de respuesta.
Beneficios que impulsan negocios
Si bien existen algunos retos alrededor del Open Banking –como la regulación aún pendiente, y la seguridad, pues es preciso controlar el uso de los datos personales de los clientes y proteger la confidencialidad ante la posibilidad de accesos no autorizados, infracciones, usos indebidos y demás amenazas–, la banca abierta ofrecerá beneficios significativos para entidades financieras, comercios y cliente final.
Sentará las bases para que surjan modelos comerciales innovadores donde las empresas podrán desarrollar nuevos productos y servicios adaptados a las cambiantes demandas de los consumidores e identificarán oportunidades de venta cruzada, gracias a la agregación de datos de productos de ahorro y crédito de múltiples fuentes.
Adicionalmente, si los acreedores aprovechan las capacidades del ecosistema combinado con soluciones tecnológicas apropiadas, como la plataforma de FICO (incluyendo ingestión de datos internos, uso de datos externos, análisis avanzado, optimización, orquestación de datos, simulación y generación de informes), podrán obtener una visión completa e integral de los consumidores, y de esta forma serán capaces de tomar mejores decisiones a lo largo del ciclo de vida del cliente, incluyendo una mayor personalización al considerar las siguientes acciones para mejorar sus experiencias.
Según Juniper Research, la clave del éxito de esta tendencia estará en su evangelización con los consumidores. Para conseguirla, será necesario proveer una mayor transparencia en torno a la privacidad y seguridad de los datos, destacando los procedimientos establecidos para proteger los datos financieros y aliviando, así, las preocupaciones. Cuando se logre, estaremos abriendo la puerta a una mayor adopción de servicios de banca abierta.
¿Qué hay del mercado en su conjunto? La existencia de una gama más amplia de productos y servicios financieros de varios proveedores a través de una única plataforma fomentará la competencia y la evolución, lo que también redundará en mejores experiencias para los usuarios de la banca y la posibilidad de disfrutar, como clientes, de soluciones hiper-personalizadas que cubran necesidades específicas.
No sólo eso: la banca abierta también tiene el potencial de mejorar la inclusión financiera, al habilitar que las instituciones financieras evalúen mejor el riesgo y la solvencia de las personas con antecedentes crediticios limitados o inexistentes. Y vale la pena recalcar que, con la banca abierta, la forma de hacer las diferentes transacciones en nuestro día a día no sólo serán más ágiles, sino también mucho más fáciles, en comparación con los pagos con tarjeta, y esto ayudará a impulsar los negocios y la economía del país.
No es fortuito que el Open Banking haya sido bautizado como la revolución financiera de la década. De acuerdo con el informe de Juniper Research -antes mencionado-, se estima que para 2027 el valor de los pagos vía Open Banking superará los $330,000 millones de dólares a nivel global, frente a los $57,000 millones de 2023. ¿Listo para esta nueva revolución?