Belfort ha lanzado un acelerador de hardware para computación cifrada. Esta innovación permite calcular directamente sobre datos cifrados sin necesidad de descifrarlos, garantizando así la seguridad y la privacidad. La empresa derivada, surgida de la experiencia criptográfica del grupo de investigación COSIC de la Universidad Católica de Lovaina (KU Leuven), ha recaudado 5 millones de euros en financiación inicial.
Cuando falla la seguridad de los datos, las consecuencias pueden ser graves. En julio, se reveló que una filtración de datos en el Ministerio de Defensa del Reino Unido expuso los datos personales de casi 19.000 ciudadanos afganos, personal de inteligencia y fuerzas especiales. Estos incidentes ponen de relieve la urgente necesidad de proteger los datos no solo durante el almacenamiento, sino también durante su procesamiento, un reto que Belfort, la nueva filial de la KU Leuven, se propone resolver.

El acelerador de hardware de Belfort, el primero del mundo diseñado específicamente para computación cifrada, permite calcular directamente datos cifrados sin necesidad de descifrarlos. Esto evita la exposición a servidores, proveedores de nube o intermediarios con acceso privilegiado. Por primera vez, la computación cifrada se vuelve práctica para casos de uso reales como la detección de fraudes, el análisis genómico y la seguridad de las operaciones gubernamentales.
«La IA lo está transformando todo, pero la infraestructura para mantener seguros los datos y modelos sensibles no se ha actualizado», afirma Michiel Van Beirendonck, cofundador y director ejecutivo de Belfort. «La computación cifrada es la respuesta, pero sin aceleración de hardware, no se puede escalar. La empresa que supere este desafío podría convertirse en la próxima empresa multimillonaria».
Décadas de investigación
Belfort se basa en décadas de investigación criptográfica de vanguardia a nivel mundial realizada por COSIC (Seguridad Informática y Criptografía Industrial) en la Universidad Católica de Lovaina (KU Leuven). El grupo de investigación de la profesora Ingrid Verbauwhede, autoridad mundial en hardware criptográfico, galardonada con el premio a la excelencia FWO a principios de este año, sentó las bases de la tecnología central de Belfort. La investigación se desarrolló gracias a diversas subvenciones y proyectos, incluyendo una subvención del Consejo Europeo de Investigación (CEI) y la participación en un contrato competitivo del gobierno estadounidense con DARPA.
Durante décadas, hemos explorado cómo lograr que la computación sea segura desde el diseño. Con Belfort, finalmente estamos llevando esas ideas a la práctica.
«Durante décadas, hemos explorado cómo lograr que la computación sea segura desde el diseño. Con Belfort, por fin estamos llevando esas ideas a la práctica», afirma Ingrid Verbauwhede, profesora de la KU Leuven, cofundadora y científica principal de Belfort. «Por primera vez, vemos cómo la teoría criptográfica se traduce de forma tan directa en sistemas utilizables en tiempo real. Es un punto de inflexión para cualquiera que necesite proteger datos sensibles».
Los avances tecnológicos detrás de Belfort fueron desarrollados por el director ejecutivo Michiel Van Beirendonck y el director de ingeniería Furkan Turan. A ellos se suma el director de operaciones Laurens De Poorter, ex estratega de deeptech en Google[x].
Financiación inicial
Belfort ha cerrado con éxito su financiación inicial de 5 millones de euros para implementar el procesamiento de datos cifrados en tiempo real. La financiación está liderada por Vsquared Ventures, especialista en deep tech, y cuenta con la participación de Anagram, Protocol VC, Inovia Capital, Syndicate One, Prototype, Credibly Neutral e inversores ángeles de alto perfil, como Jeff Dean (Google) y Naval Ravikant. Con esta nueva financiación, Belfort ampliará su equipo, mejorará aún más su tecnología, apoyará los primeros pilotos empresariales y comenzará a desarrollar su propio chip personalizado.
KU LEUVEN News. Traducido al español