El microcirujano Tom van Mulken, cofundador de Microsure, una empresa derivada de la TU/e, defendió su tesis doctoral en la Universidad de Maastricht el 18 de octubre. Estudió la seguridad y las capacidades de un robot de apoyo quirúrgico para procedimientos microquirúrgicos.
Gracias a un nuevo robot quirúrgico, en el futuro se podrán realizar cirugías reconstructivas de forma más segura y precisa. También se espera que esto conduzca a menos complicaciones y a una recuperación más rápida del paciente. El 18 de octubre , el cirujano plástico Tom van Mulken de Maastricht UMC+ obtuvo su doctorado en investigación sobre este robot, que puede mejorar significativamente la precisión y la eficiencia de los procedimientos microquirúrgicos. De este modo, Van Mulken se propone utilizar su investigación para contribuir a una mejor atención, a una reducción de los costes y a un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes.
Instrumentos robóticos con aguja y sutura para un vaso artificial de dos milímetros. El cirujano observa la operación en la pantalla, con una imagen en 3D del microscopio. Esta es la sección transversal más grande de canales que suturan los microcirujanos. Normalmente, estos son mucho más pequeños. Foto: Lenno van Dekken
La cirugía reconstructiva requiere una precisión tremenda. Pensemos en la reconstrucción de mamas después de un tratamiento contra el cáncer o en la reparación de un dedo amputado. Los cirujanos suturan entonces vasos sanguíneos, vasos linfáticos y nervios, a menudo más finos que un milímetro. Van Mulken centró su investigación doctoral en desarrollar y probar un robot que pueda realizar estas cirugías extremadamente delicadas.
Un sistema robótico de precisión
El robot quirúrgico fue desarrollado por la empresa emergente Microsure, en la que Van Mulken trabaja con ingenieros de la Universidad Tecnológica de Eindhoven. Ofrece la capacidad de operar con una precisión sin igual.
El médico puede trabajar con el brazo robótico a un nivel submilimétrico, donde la precisión de la mano humana está limitada por la vibración y la fatiga. Este robot permite al médico suturar vasos sanguíneos, vasos linfáticos y nervios con mayor precisión. Para ello, utiliza suturas más finas que un cabello, lo que es crucial para el éxito de cirugías reconstructivas tan precisas.
Manos de un microcirujano operando intuitivamente los instrumentos del MUSA 3. Foto: Microsure
“El reto consistía en desarrollar una tecnología que fuera realmente aplicable en la práctica clínica”, explica Van Mulken. “Mediante una estrecha colaboración entre técnicos y cirujanos, hemos desarrollado un sistema que no solo es técnicamente sofisticado, sino que también cumple con los requisitos prácticos del quirófano. Este es un gran paso adelante para mejorar la atención a nuestros pacientes”.
Interés del paciente
Para los futuros pacientes, las cirugías asistidas por robot significan operaciones menos invasivas y un proceso de recuperación más corto y mejor.
Las operaciones microquirúrgicas actuales son a veces arriesgadas debido a la habilidad motora fina que requiere el médico. El robot ofrece al médico más estabilidad y precisión. Esto se traduce en menos complicaciones, como heridas que cicatrizan mal o rechazo de tejidos, y una mayor tasa de éxito.
Además, la tecnología ofrece ventajas en la recuperación de la función. En la reconstrucción mamaria después de un cáncer, por ejemplo, no solo se recupera la forma de la mama, sino también la función de los tejidos y los nervios (sensoriales) del brazo. Esto tiene un gran impacto en la autoimagen y la calidad de vida del paciente.
Tom van Mulken. Foto: Microsure
Mejorar la calidad de las operaciones
“Esta tecnología debería mejorar la calidad de las operaciones de microcirugía actuales, permitiendo a los pacientes reanudar su vida cotidiana más rápidamente”, afirmó Van Mulken. “Menos complicaciones posoperatorias y una recuperación más rápida de la función, lo que en última instancia contribuye a un mejor bienestar físico y mental”.
Este es el objetivo de su investigación doctoral. La primera parte de la investigación demuestra que un médico puede realizar microcirugías de forma segura y correcta con el robot. “Además, la curva de aprendizaje para los cirujanos plásticos es más rápida. Como resultado, con la ayuda del robot, los cirujanos pueden realizar microoperaciones de forma independiente antes y continuar con la misma precisión hasta una edad avanzada”.
Se están realizando investigaciones de seguimiento para comprender mejor los resultados de los pacientes.
Colaboración
El éxito del innovador robot quirúrgico es el resultado de una intensa colaboración entre médicos e ingenieros. Este equipo multidisciplinario convirtió un problema clínico en una solución tecnológica práctica que ahora está en vías de implementarse en los hospitales.
“Esta colaboración entre la tecnología y la experiencia médica es lo que permite abordar cuestiones complejas en el ámbito de la atención sanitaria”, afirmó Van Mulken. “Sin este intercambio de conocimientos entre distintas disciplinas, no habríamos podido lograr este gran avance”.
El impacto social de estas innovaciones robóticas se extiende más allá de la atención directa al paciente. Si bien la inversión inicial en robots quirúrgicos puede ser significativa, la tecnología ofrece ahorros de costos potencialmente significativos a largo plazo. Los tiempos quirúrgicos más cortos, menos complicaciones y estadías hospitalarias dan como resultado una prestación de atención más eficiente y menores costos para el sistema de atención médica en su conjunto.
Demostración de MUSA3, en la que se muestran los controles y la pantalla del cirujano en primer plano. Al fondo se pueden ver los instrumentos, el microscopio digital y la mesa de tratamiento. Foto: Lenno van Dekken
Futuro
La investigación de Tom van Mulken supone un paso importante en la integración de la robótica en la práctica médica de la microcirugía. El potencial de esta tecnología es enorme y puede dar lugar a aplicaciones más amplias, no sólo en la cirugía reconstructiva, sino también en otras especialidades quirúrgicas.
A medida que la tecnología siga desarrollándose, se espera que cada vez más hospitales de todo el mundo adopten estas innovaciones. Van Mulken sigue siendo ambicioso: «Estamos solo en el comienzo. Actualmente estamos probando otra nueva generación del robot en una configuración piloto».
“Esto ayudará aún más al cirujano. El objetivo sigue siendo ofrecer a los pacientes la mejor atención posible. Esta tecnología nos llevará más lejos. Por lo tanto, la combinación con la IA acelerará enormemente el desarrollo de la robótica para la cirugía”. TU/e. T. v. M.