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La nueva spin-off de la KU Leuven fomenta el tratamiento terapéutico en la vida cotidiana

Con la ayuda de una aplicación para smartphone basada en la ciencia, los psicoterapeutas y psicólogos pueden ahora mejorar el tratamiento de sus pacientes con intervenciones y evaluaciones en la vida cotidiana. Al cerrar la brecha entre la consulta y la vida real del paciente, la terapia se vuelve más eficiente y efectiva. Esa es la misión de m-Path Software, una nueva empresa derivada de la KU Leuven.

El año pasado, el Observatorio de la Salud Mental Pública (Public Mental Health Monitor, en neerlandés ) , un estudio interuniversitario de gran escala realizado en Flandes, reveló que más de uno de cada cinco adultos flamencos cumple los criterios de un trastorno mental. En la mayoría de los casos, quienes deciden buscar ayuda tienen que esperar unos tres meses antes de que un psicólogo o psicoterapeuta pueda iniciar un tratamiento. «Además, una vez que se inicia una terapia, ésta aún no se lleva a cabo donde, según las investigaciones, puede tener más efectos: es decir, en la vida cotidiana», afirma Merijn Mestdagh, antiguo investigador de la Universidad Católica de Lovaina (KU Leuven) y actualmente es cofundador de la empresa derivada m-Path Software, cuyo objetivo es resolver precisamente este problema.

Hablar y teléfono inteligente

m-Path Software es una empresa derivada del grupo de investigación Psicología cuantitativa y diferencias individuales de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Lovaina. Fundada por los investigadores Merijn Mestdagh, Stijn Verdonck y Egon Dejonckheere, la joven empresa ayuda a los terapeutas a continuar su tratamiento fuera de la consulta, en la vida real del paciente.

“Con nuestra plataforma de atención combinada llamada ‘m-Path’ –una aplicación para smartphone– los psicólogos y psicoterapeutas pueden complementar su tratamiento tradicional con evaluaciones e intervenciones digitales adaptadas a las necesidades específicas de cada paciente”, explica Mestdagh. “Éste recibe una notificación en determinados momentos del día para que rellene algunas preguntas en el smartphone o haga un ejercicio personalizado. Los resultados se envían inmediatamente al terapeuta, que puede analizarlos a través de un panel intuitivo con múltiples herramientas de análisis”.

«Esta combinación de «hablar y usar el teléfono inteligente» hace que las sesiones terapéuticas en el consultorio no solo sean más eficientes (ya se sabe cómo se sintió el paciente durante la semana y se puede ser más conciso), sino también más efectivas, ya que permite al terapeuta intervenir directamente en la vida cotidiana del paciente, que es donde finalmente debe producirse el cambio psicológico».

Investigación longitudinal

La nueva empresa se basa en los últimos avances en el campo del método de muestreo de experiencias (ESM, por sus siglas en inglés): una innovadora técnica de recopilación de datos para rastrear pensamientos, sentimientos y experiencias durante un período más largo de tiempo de las mismas personas en su entorno de la vida real. Junto con los profesores Peter Kuppens y Francis Tuerlinckx, los fundadores de m-Path perfeccionaron aún más esta técnica para poder aplicarla a la práctica clínica a través de una aplicación fácil de usar.

«Además, m-Path tiene un segundo uso», afirma Mestdagh. «Dado que ESM es un buen método para realizar múltiples encuestas en el mismo grupo de personas durante un largo período de tiempo para medir los cambios a lo largo del tiempo, la aplicación también es adecuada como herramienta para la investigación longitudinal por parte de universidades y otras instituciones de investigación».

«Nuestra aplicación también se utiliza en la práctica científica. Ya más de cien universidades utilizan nuestro software para investigaciones en diversos campos, normalmente estudios a gran escala con mil participantes o más. Pero esa aplicación es independiente del uso por parte de los terapeutas. Los investigadores no tienen acceso a los datos de la práctica clínica, y viceversa. Además, todos los datos se almacenan en servidores europeos y los usuarios pueden trabajar con un seudónimo, si lo desean. De este modo, la seguridad de los datos y la privacidad están garantizadas». KuLeuven.

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